La primera en decirnos BENVENUTI fue la Bora .
La ciudad cuenta en varios puntos con barras en las calles, que intentan prevenir algunos accidentes que provoca éste fuerte viento que parece ,nace en una x ciudad de Croacia o alguna otra de Europa del este, rebota en Fiume o Rijeka (ciudad croata)y luego decide visitar para terminar su recorrido: Trieste.
Con lo cual luego de pasar unos días terribles aquí , y cuando digo terribles no exagero, porque parecía que se caían las paredes y se sentían ruidos espantosos afuera, volaban pedazos de techos, se caían todas las motos que tan prolijamente estaban estacionadas, volaban vidrios etc…, como la peor tormenta que imaginen, arribamos a ésta ciudad.
Entonces, retomando el relato, decía que nos enteramos que las barras servían, en teoría, para que la gente se agarre cuando sopla el viento tan fuertemente que te lleva, sí ! sí! creasé o nó, el viento si te puede volar !!. Lo comprobé yo misma un día que con Hernán ( mi reciente y flamante marido) decidimos salir muy felices a conocer Trieste e ir a conocer un museo( Il Castello di San Giusto) .
Una vez allí la vendedora no quiso vendernos la entrada, dado que eramos los únicos locos en el museo y la bora afuera estaba terrible y si, no pude explicarle bien a la recepcionista, pero veramente (verdaderamente) métros antes de llegar en una callejuela de subida y bajada de éstas bien chiquitas de Trièste ,venía tomada de la mano de Hernán, el viento empezaba a dar miedo y nos sacudía de un lado a otro cuando de re pronto sentí que los piececitos perdían contacto con el piso y …. ZÁCATE, al suelo… caí y resbalé un par de metros , empujada por el mismísimo viento. Primero me reí, la falta de control de la situación me generó gracia, pero segundos más tarde, acobachada en el piso empecé a llorar, flor de golpe en mi cuarto trasero derecho y mi mano izquierda
Hernán me dijo dale gorda parate…y vení agarrate de la barra, en fin…la cosa es que llegamos a la recepción del museo saludamos correctamente y ella dijo en perfecto italiano Buongiorno, è un modo di dire( buen día es una forma de decir)…è molto pericoloso andare sù ( es muy peligroso ir arriba). Así que es imposible que les venda la entrada nos despachó muy gentilmente y ciao, altro giorno sará !
Salimos de ahí y emprendimos el regreso ,esto fue la mañana después de llegar a Trieste.
Así estuvo casi toda la semana, así que nos pusimos en comunicación con un amigo de Slovenia que dio la casualidad tocaba en un bar con su banda y quería que vayamos a escucharlo.
Fin de settimana( semana)à Slovenia, Lujbljana, la capital para ser más precisa de este país.
Pasamos un hermoso y frío finde conociendo una cultura y un idioma tan abismalmente diferentes que daba calambre, aún así como nuestros amigos son argentos, hablábamos en español entre nosotros.