lunes, 23 de mayo de 2011

Cuando va llegando al fin … una experiencia

Después de tanto andar y andar uno empieza a ver un trazo de huellas que va dejando en distintos lugares en personas y otro tanto que uno se lleva, entre las cosas maravillosas que fui conociendo, tener la posibilidad de estar en la grande orquesta me llenó de una rica experiencia y de un sabor a aprendizaje muy lindo.
 Cada clase cada ensayo se volvía para mi un nuevo momento de observación y de compartir aquello que amo con personas que más allá de la barrera del lenguaje podían entender mi presencia como un nuevo amigo.
 Así luego de llegar a mil destinos… y muchos que aún no pude contar en el blog porque realmente los tiempos del último mes han sido mas que vertiginosos, me siento hoy a escribir desde Milán ,después de haber visitado Londres, Viena, Tenerife y Roma y descansar un segundo en la habitación que tan generosamente nos tendió un amigo, al otro lado del rio.
La claridad con la que puedo sentir hoy cada palabra no se si me invade debido a la clara sensibilidad de pasar mi cumpleaños lejos de casa mañana o por darme cuenta que comienza el giro final para el regreso.
 He cultivado en mi corazón cada momento que viví, cada sonrisa que me brindaron y cuando nó ,alguno con mirada extraña.
Cuando la semana pasada fui al último concierto de la orquesta muchas cosas pasaron dentro de mi como una caravana, entre ellas sentir que tengo que despedirme “¿otra vez’? lo extraño fue darme cuenta que aunque nunca deja de lado los lazos que tiene en un lugar, pronto sin querer queriendo va generando otros. Una tristeza me conmovió mucho y preparé para regalarles una canción tan simple y tan hermosa como "Aquellas pequeñas cosas."
Así que me paré ahí delante de mis compañeros y de algunos espectadores y les dediqué con un poco de nervios… por la emoción un pedacito de mi cariño en esa canción.
No se si realmente pudieron entender todo lo que me hubiese gustado decir, pero estoy segura que en el fondo muchos comprendieron gran parte. Muchos de los cuales tal vez no vuelva nunca a ver. o si nunca se sabe.
A veces con una mirada basta no-‘? Todos lo sabemos.
Con ese sabor salimos el martes pasado de Trièste y llegamos a Roma el miércoles para hacer una maravillosa e histórica recorrida.
Capítulo que también lo dejo para más adelante.
 Con todo mi corazón hoy les dejo a ustedes mi mejor sonrisa, una lágrima nostálgica y un abrazo para mi hermana que está cumpliendo años.
Hasta prontito….