La risa contagiosa, amiga necesaria
La mirada cómplice, alentadora y fugaz
La caricia, estremecedora
El beso, cautivante y misterioso
El abrazo, tierno y reconfortante
Las palabras, motivadoras
El movimiento, continuo y obligatorio
El calor agobiante, exitante
La mano, que sostiene
El aire,el aire.....imprescindinble,
pero también lo son los sueños,
imprescindibles para tener motivo para vivir...
motivo para continuar éste viaje con plenitud.