lunes, 7 de abril de 2014

Para los quince de Maria Luz

Para mi ahijada en sus 15
Magia de canciones inundan los sueños
 De vida transitada de luz encendida
Rodean cada instante duendes de colores
Que a veces silentes calman dolores

Recuerda hoy y siempre hermosa mujercita
Que sos un milagro que el mundo necesita
Que cada mañana la vida te espera
Como el arte a su artista, entusiasta anhela
Para descubrirla, para decorarla
Volver a mirarla, cantarla, bailarla,
 caminarla audaz y celebrarla

Y si un día la tristeza sin quererlo te alcanza
No bajes los brazos, no sueltes el ancla
No dejes la pena entrar en tus pasos
Solo piensa un poco y mira despacio
Tu andar por la vida, tus bellas mañanas
Tu cabello suelto y el viento que calma.

La luz de tu nombre te acompaña siempre
Y dulce semilla de esperanza crece
No olvides que el sol a tus pasos reverdece 
Nace una flor y simplemente amanece
Y cuenta conmigo en cada latido
Yo estoy a tu lado, siempre seré nido
Para refugiarte si lo necesitas,
 para abrazarte si tan solo eso precisas.

Acepta la vida con todos sus retos
Camina, transita, no pierdas el vuelo
Los sueños y el cielo, destellos nos dieron
Desde aquel momento en el cual nacieron

Y si una vez más miras hacia el cielo
Perdida sin rumbo en el firmamento
  allí titilando en la distancia y sin recelo
 mi mano tendida, acunará tus sueños

Y una sinfonía de mundos enteros
abrazando ilusiones, te darán consuelo

Y recuerda siempre, María Luz, ahijada mía
Mi vida más hermosa y llena de dicha hicieron,


cuando tu naciste y madrina a mi, me eligieron.